domingo, 1 de abril de 2018

Meditaciones sobre el gusto


BRUNEL DE NEUVILLE, Alfred A.   'NATURALEZA MUERTA'

Apuntes sobre el libro de Matias Bruera

BRUNEL DE NEUVILLE, Alfred A. 
Escuela Francesa 
1852-1941
"NATURALEZA MUERTA"
  • La frugalidad solo es posible para quien no tiene apetito, el lujo es incomprensible sin el hombre.
  • A través de la gastronomía, en tanto régimen, puede pensarse la conducta humana. Así como se legislan los vientres se ordenan las vidas de los hombres. La gastronomía se enraíza en el artificio. 
  • El gusto nace en la instauración de una falta. El hambre no puede participar de el ritual de búsqueda ante la falta como una constante, todo resulta exquisito y nada puede ser apreciado. 
  • ...Podemos inferir que la memoria, respecto del alma, es como el estomago respecto del cuerpo y que la alegría y la tristeza son dos manjares, uno dulce y otro amargo y así cuando aquellos se encomiendan a la memoria , es como cuando los manjares pasan al estomago, que allí se pueden guardar pero no comunicar su sabor. San Agustín, Confesiones, Madrid, Sarpe, 1985, pp. 257 a 8.
  • Todo exceso nos habla comúnmente de medidas, reglas o limites, aunque también de proporciones. Los excesos de la lengua son proporcionales a los excesos alimentarios y etílicos. La lengua se suelta animada por la comida y el vino. Los hombres han inventado siempre de regular sus vidas mediante leyes y costumbres, han buscado contener sus abusos lingüísticos y golosos, han procurado mixtificar la bebida y el habla, así como lo filosófico y lo patológico a través de la ese umbral que es la boca en donde se cruzan bebida, comida, palabra y amor.
  • Así como la mesa reúne, el gusto divide. Cada vida es tan individual como lo que el gusto posee de particular. Sino como explicar lo que la historia calla, pues sabemos que se basa en hechos, papeles, discursos pero no en las paladar ni en el contenido etílico de sus participantes.
  • "La muerte es algo terrible, cuya idea me asalta sobre todo después de haber comido" (Schwob, M. 1981 Las estiges del corazón doble, Barcelona, Montesinos)
  • Las analogías entre el alimento del cuerpo y el de la mente son múltiples y variadas. Así por ejemplo encontramos la ingestión, digestión o consumo de toda masa critica; "la sed de saber" o "el hambre de información", "devorar un libro" o "estar indigestados de datos". Las palabras son el alimento de la mente, la memoria y la imaginación nuestro apetito. 

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